El sábado por la noche, la banda puertorriqueña se presentó en The Roxy en el marco de su gira por nuestro país para la presentación de su último disco. Ante una multitud, brindaron un show impecable donde, además, festejaron sus 15 años sobre los escenarios.
Fuente: www.pelagatos.com.ar
Nota y Fotos: Julián Godoy
2011.05.29| Noche verdaderamente fresca la del sábado por la noche. El paisaje estaba teñido de jóvenes. Algunos se dirigían a alentar a su equipo de futbol, otros se iban preparando para presenciar por primera vez en vivo a la mejor banda de reggae de habla hispana, según mi criterio.
Sobre la tarima y con la difícil tarea de poner en clima al público, Blazingone presentaba su set en formato sound system con la colaboración de Hernán Groove como selektor. Y la noche comenzaba a vibrar…
El público comenzó a hacerse notar y, coreando el nombre de la banda, buscaba acelerar su entrada al escenario… y lo logró. Omar, Elliut, Juan, Boris y Willy, respectivamente, fueron ocupando sus lugares para comenzar con este viaje hacia lo más profundo de su música. La banda, fiel a su estilo caribeño, se completaba con sus coristas (Ilang Ilang Gutierrez y Kiani Medina), otro teclado a cargo de Egui Santiago y un staff de vientos compuesto por Saxo Tenor, Trombón y Trompeta. La big band se aprontaba a poner el pie sobre el acelerador, sin prisa y con calma.
El show tuvo mucho de lo que se vio en su pasaje por el Quilmes Rock 2011 (Ver Quilmes Rock, Día 3: Música para todos los gustos), con la particularidad de que a cada presentación le imprimen esa cuota de imaginación suficiente para sorprendernos como si fuese la primera vez. ¨Rimas pa´seducir¨, ¨La Complicidad¨ y ¨Nadie se Atreve¨ comienzan a marcar el rumbo de la noche que terminaba de encenderse con ¨Mr. Swin y el tres Pasitos¨ para que el público se despache al coro de Cultuuuura!, Cultuuuura!
Ovaciones constantes regalaban los presentes, mientras Willy y sus secuaces seguían entregándonos su mejor versión. ¨Despertar¨ era el tune de turno con un sonido dubwise excéntrico e intenso, al mejor estilo Lee Perry. ¨Baja la tensión¨ y ¨Iron Lion Zion¨ en homenaje al Rey del Reggae le seguían, antes del ferviente momento que desató ¨Ritmo que pesa¨, esta vez sin Guille Bonetto.
Después de semejante estado de excitación, se tomaron su merecido descanso. Un intervalo de algunos minutos les permitió tomarse un respiro para regresar y rematar, con el ímpetu bien arriba, esta noche de otoño. ¨Un deseo¨ e ¨Inspiración¨ son los temas que comienzan a marcar el pulso final en la Zona Sur del conurbano bonaerense.
Antes de la despedida, Willy tomó el micrófono y comenzó a agradecer el aguante del público a quince años de su formación. Esta banda independiente, con 3 discos grabados en vivo y 5 discos de estudio en su haber, sigue cautivando con su elegancia, su mensaje y con profesionalidad con la que suben y bajan del escenario. Un dato de color que puede dar fé de lo que se menciona es que Errol Brown (ingeniero de sonido de Bob Marley and The Wailers) elige a Cultura Profética para oficiar de productor en cada uno de sus discos.
Después de la incansable oleada de aplausos, comenzaban a despedirse con ¨Verso terso¨ y, para cerrar este show eléctrico de aproximadamente 2 horas de duración, yacía sobre el escenario el primer gran fruto de la cosecha de Cultura por el año 1998. ¨El fruto de la tierra¨ se encargaba de terminar de coronar una noche memorable bajo el cielo quilmeño, testigo de lujo de la performance de la banda boricua que, fundida en un abrazo fraternal, se iba despidiendo del escenario.
El público seguía pidiendo más, pero ya no había tiempo. Habrá que esperar encontrarlos nuevamente en alguna canción, esas que desde hace un tiempo se han convertido en símbolo de lucha, en himnos de libertad.
